Melinda, Melinda

Melinda and Melinda

Su sorprendente patinazo en Todo lo demás, su anterior película, parecía anunciar el declive definitivo de Woody Allen. Sin embargo, el veterano cineasta neoyorquino ha vuelto a levantar el vuelo en su último filme, Melinda y Melinda, una entretenida tragicomedia, ligera y algo irregular, pero cercana en sus planteamientos a obras más potentes de su autor, como Hannah y sus hermanas, Delitos y faltas, o Maridos y mujeres.

A partir de una discusión entre escritores, en torno a las fuentes y los tonos de los relatos, el guión describe en paralelo la versión cómica y la dramática de las desventuras de una chica en crisis llamada Melinda. En la versión dramática, Melinda es acogida en casa de Laurel, una amiga de la infancia casada con Lee, un actorcillo sin suerte, mujeriego y que empina el codo más de la cuenta. En ésas, Melinda se enamora de un pianista negro, que al poco la engaña con su propia amiga Laurel.

Por su parte, en la subtrama cómica Melinda deja sentimentalmente noqueado a Hobie, su neurótico vecino, un actor atolondrado e ingenuo, que no sospecha que le está engañando su propia esposa, una agresiva directora de cine independiente que prepara una nueva película. Mientras, Greg, otro vecino rico pero estúpido, lanza los tejos a Melinda.

A partir de una original excusa narrativa, Woody Allen repite otra vez su perpleja y a veces cínica visión del ser humano, constantemente dominado sin control por sus pasiones y vapuleado por un destino que juega con él a un pasatiempo cruel. De hecho, a pesar de la distancia inicial entre la versión dramática y la cómica de la historia de Melinda, finalmente ambas acaban confluyendo en una especie de tragicomedia un tanto previsible hasta en sus giros más sorprendentes y totalmente pesimista respecto a la fidelidad conyugal.

De todas formas, esta vez el ritmo de las dos narraciones es fluido, los golpes de humor son eficaces y relativamente elegantes, y las reflexiones de Allen sobre sus temas habituales Dios, el sexo, el amor, la soledad, la creación literaria, la música... son un poco menos ácidas y nihilistas que en otras ocasiones. Además, todo el reparto está sensacional, y especialmente Will Ferrell hasta ahora, el mejor alter ego del propio Allen y Radha Mitchell, que muestra una versatilidad y una ductilidad enormes. Queda así un Woody Allen menor, claramente inferior a sus mejores obras, pero bastante mejor que su anterior película. J.J.M.

Director: Woody Allen. Intérpretes: Will Ferrell (Hobie), Amanda Peet (Susan), Chiwetel Ejiofor (Ellis), Radha Mitchell (Melinda), Chloë Sevigny (Laurel). País: Estados Unidos. Año: 2004. Producción: Letty Aronson, Helen Robin, Stephen Tenenbaum para Perdido Productions y Fox Searchlight Pictures. Presentada por: Fox Seachlight. Guión: Woody Allen. Música: Varios. Fotografía: Vilmos Zsigmond. Dirección artística: Santo Loquasto. Montaje: Alisa Lepselter. Estreno en Madrid: 29-X-04. Distribuidora en cine: Hispanofox. Distribuidora en vídeo y DVD: Fox. Duración: 90 minutos. Género: Comedia. Público adecuado: Adultos. Contenidos especiales: S D