
La ciénaga

El texto original de La ciénaga recibió en 1999 el Premio Sundance/NHK al mejor guión. Ahora, su autora, Lucrecia Martel, ha vuelto a triunfar al convertirlo en celuloide y obtener en el Festival de Berlín 2001 el Premio Alfred Bauer a la mejor opera prima.
Lucrecia Martel, argentina de 35 años, tras la consabida experiencia en cortos —numerosos en su caso— realizó un aprendizaje significativo en el mundo del documental, lo que le ha aportado ideas y material para su primer largo. Porque aunque se trata de una película de ficción tiene un tono testimonial y objetivo, a menudo lineal, muy distante de la estructura narrativa convencional.
La ciénaga presenta la historia de dos familias amigas que pasan juntas parte de un tórrido verano en una sórdida casa de campo del norte argentino. En ese tiempo, no ocurre ningún acontecimiento significativo que señale el tono dramático del film; es la propia existencia cotidiana de los personajes la que va calando en el ánimo del espectador. Y éste, por ósmosis, se acaba implicando en la tangible soledad de los mismos.
Ambientado en una región que la directora conoce bien por propia experiencia familiar, el film aventura un diagnóstico de la sociedad burguesa moderna, metafóricamente ubicada en un lugar geográfico denominado La ciénaga, y en el que la propia climatología es adversa al ser humano. Los personajes conviven aislados unos de otros; sus relaciones son primarias y deshumanizadas. Y, salvo alguno de los jóvenes personajes femeninos, todos participan de un profundo vacío y hastío vital. Si a eso añadimos la presencia de una naturaleza hostil y la fisicidad de la película, nos encontramos con un cine incisivo, rebelde y pesimista, al estilo de la española La caza, de Carlos Saura.
De esta forma, Lucrecia Martel quiere poner de manifiesto aquello a lo que conduce una sociedad que ha centrado todo su esfuerzo únicamente en conseguir un cierto bienestar económico, descuidando las propias necesidades de cada persona y las razones de la experiencia familiar. Y, como la directora cumple su objetivo, queda un film amargo que consigue trasmitir desazón en cada uno de sus planos. J.O.
Intérpretes: Graciela Borges (Mecha), Mercedes Morán (Tali), Martín Adjemian (Gregorio), Leonora Balcarce (Verónica), Silvia Bayle (Mercedes), Sofía Bertolotto (Momi).
País: Argentina y España.
Año: 2001.
Producción: Lita Stantic y José María Morales para Lita Stantic PC y Wanda Films.
Guión: Lucrecia Martel.
Fotografía: Hugo Colace.
Dirección Artística: Graciela Oderigo.
Montaje: Santiago Ricci.
Estreno en Madrid: 28-IX-01.
Distribuidora cine: Nirvana.
Distribuidora vídeo: Filmax.
Duración: 102 min.
Género: Drama.
Premios principales: Premio Alfred Bauer en el Festival de Cine de Berlin 2001.
Público adecuado: Jóvenes-adultos.
Contenidos especiales: V S D.