Deliciosa Martha


Drei Sterne
Martha (Martina Gedeck) es chef de cocina de un prestigioso restaurante de Hamburgo. Treintañera, soltera e independiente, su única ocupación, devoción y compromiso es mantener el prestigio de su cocina, y a esa tarea se consagra obsesivamente. Su mundo se transforma cuando su hermana, madre soltera, fallece en un accidente, y ella debe cuidar de su hija Lina (Máxime Foerste), de ocho años. Los pilares de la ordenada vida de Martha se tambalean con la irrupción en su vida de la desconsolada y testaruda Lina, y terminarán cayendo cuando Frida, la propietaria del restaurante, para ayudarla, contrata a un chef italiano llamado Mario, todo vitalidad y desorden, el perfecto negativo de Martha. La convivencia de estos tres seres no será fácil.
Deliciosa Martha es una parábola sobre la vida moderna, el trabajo y las relaciones humanas, sobre los sentimientos, sobre amar y ser amado. Todo ello servido con sencillez y elegancia. Sandra Nettelbeck traza un retrato preciso de Martha, incluidos sus defectos, pero lo hace con tal gracia, cariño y comprensión que el espectador no sólo sigue con interés y simpatía las múltiples naderías que llenan su vida, sino que también se permite juzgarla con una sonrisa irónica prendida de los labios. Además del oficio desplegado por la directora y guionista alemana, la actriz Martina Gedeck ha hecho un trabajo excelente al encarnar a Martha, mujer fuerte y frágil al mismo tiempo, llena de talento y tímida, incapaz de convivir con los demás, que ha cambiado su corazón por un manual de cocina, y que debe aprender a abrir su corazón para encuentrar el camino de la felicidad. A su lado, la niña Máxime Foerste es un prodigio de naturalidad, mientras que Sergio Castellito logra hacer creíble a su personaje, básicamente un estereotipo, y lo llena de simpatía.
El guión presenta pocas sorpresas pero, como en la buena cocina, el secreto del éxito está en la adecuada combinación de los elementos. Hay buenas situaciones, jugosos diálogos, excelentes silencios. Sandra Nettelbeck favorece lo visual y, como un drama romántico no requiere demasiadas explicaciones, muchas de las escenas se resuelven sin palabras. A veces la acertada banda sonora termina de explicar una imagen, también sin necesidad de hablar.

Deliciosa Martha es una película que merece figurar al lado de otras grandes cintas que tienen por tema la comida, como el El festín de Babette, Dublineses o Comer, beber, amar... El film no trata del narcisismo occidental a la hora de atiborrarse de exquisiteces. La cocina y la comida son medios de expresión de los sentimientos y de la personalidad. Al principio, Lina se niega a comer, por más que su tía se esfuerza en prepararle maravillas. El cambio de actitud se producirá cuando la lleve a la cocina de su restaurante y pruebe un plato de spaghetti preparado por Mario. Mario, para ganarse a Martha, emplea un truco para que coma un plato que él ha preparado. La comida y su preparación son un código, y por ello la directora organiza las escenas de cocina como si de un ballet se tratara. Algo tendrá la comida cuando se la sabe tratar que, como indican las películas mencionadas y esta misma, puede hacer mejor al comensal y al espectador. F.G.-D.

Director: Sandra Nettelbeck. 
Intérpretes: Martina Gedeck (Martha Klein), Sergio Castellitto (Mario), Maxime Foerste (Lina), Ulrich Thomsen (Sam Thalberg), Sibylle Canonica (Frida), Katja Studt (Lea), Idil Üner (Bernadette), Oliver Broumis (Jan), Antonio Wannek (Carlos), Diego Ribon (Giuseppe Lorenzo). 
País: Alemania-Austria-Italia-Suiza. 
Año: 2001. 
Producción: Karl Baumgartner, Christoph Friedel para Bavaria Film, Palomar, Pandora Filmproduktion, Prisma Film, T&C Film. 
Guión: Sandra Nettelbeck. 
Música: David Darling, Keith Jarrett, Arvo Pärt. 
Fotografía: Michael Berti. 
Montaje: Mona Bräuer. 
Estreno en Madrid: 26-VII-02. 
Distribuidora cine: Wanda Visión S.A. 
Duración: 107 minutos. 
Género: Comedia. 
Público adecuado: Jóvenes-adultos. 
Contenidos especiales: S.