El paciente inglés


The English Patient
En los años de la Segunda Guerra Mundial, un inglés sobrevive milagrosamente a un accidente aéreo. Aparentemente amnésico, con el rostro desfigurado, el conde Laszlo de Almassy recuerda su apasionado romance, en el desierto egipcio, con Katherine Clifton. Ella es la esposa de uno de los hombres que ayudan a Almassy a trazar mapas para la Sociedad Geográfica Británica.
La película adapta una novela de Michael Ondaatje, ganadora del Booker Prize. El film arrasó en los Óscar con nueve estatuillas, incluidas las más importantes. Los entusiastas han elevado la película a la altura de Casablanca, la quintaesencia del cine romántico. Pero El paciente inglés no es la maravillosa historia de amor que algunos creen. Consiste, en todo caso, en el hábil relato de una pasión amorosa, teñida de fatalismo, a la que Almassy es incapaz de poner freno, y en la que los intentos de Katherine por detenerla apenas son apuntados. Al marido engañado, tercer vértice del triángulo amoroso sobre el que pivota el film, sólo se le dedican unas tenues pinceladas. La habilidad está en la estructura del guión —Anthony Minghella elabora muy bien el entramado de flash-backs—, en el apoyo de la hermosa fotografía del desierto —debida a John Seale— y de los demás departamentos artísticos. Además, todos los actores, tanto los principales como los secundarios, encarnan muy bien sus personajes.
Donde debería haber amor, apenas hay otra cosa que egoísmo. Se puede entender que Almassy se enamore de una mujer casada, pero la ausencia de principios al enfocar la atracción, la disposición a sacrificar todo —la lealtad a la patria, la amistad, la propia vida mediante el suicidio o la eutanasia— en aras a ese supuesto amor, lastran al film privándolo de su teórica razón de ser: mostrar un amor que va más allá de la muerte. Hay momentos emotivos —el amor entre la enfermera Hana y el militar hindú Kip propicia la hermosa escena de la contemplación de los frescos de una iglesia—, pero la película se resiente de su larga duración y de su planteamiento amoral, que se concreta a veces en exhibicionismo sexual. J.M.A.

Director: Anthony Minghella.
Intérpretes: Ralph Fiennes (Conde Laszlo de Almassy), Kristin Scott Thomas (Katharine Clifton), Juliette Binoche (Hana), Willem Dafoe (Caravaggio), Naveen Andrews (Kip), Colin Firth (Geoffrey Clifton), Jürgen Prochnow (Oficial alemán), Nino Castelnuovo (D’Agostino), Kevin Whately (Sargento Hardy).
País: Estados Unidos.
Año: 1996.
Producción: Saul Saentz, para Miramax.
Argumento: La novela de Michael Ondaajte.
Editorial: Plaza & Janés.
Guión: Anthony Minghella. 
Música: Gabriel Yared.
B.S.O.: Fantasy/Nuevos Medios.
Fotografía: John Seale.
Dirección artística: Stuart Craig.
Montaje: Walter Murch.
Vestuario: Ann Roth.
Estreno en Madrid: 7-III-97.
Distribuidora cine: Lauren.
Distribuidora vídeo: Lauren.
Duración: 163 minutos.
Género: Drama.
Principales premios: Premio 1996 a la mejor actriz de reparto (Juliette Binoche y Kristin Scott-Thomas) de la National Board of Motion Picture. Globos de Oro 1996 a la mejor película dramática y banda sonora. Oso de Plata a la mejor actriz (Juliette Binoche) en el Festival de Berlín 1997. Oscars 1996 a la mejor película, director, actriz secundaria (Juliette Binoche), fotografía, dirección artística, vestuario, sonido (Walter Murch, Mark Berger, David Parker, Chris Newman), montaje y banda sonora dramática; nominaciones al mejor actor, actriz y guión adaptado. Premios BAFTA 1997 a la mejor película, actriz de reparto (Juliette Binoche) y guión adaptado. Premios del Cine Europeo 1997: Premio a la mejor actriz (Juliette Binoche); nominaciones a la mejor película europea y a la fotografía. Nominada a la mejor película europea en los Premios Goya 1997. Candidata al Premio 1997 del Círculo de Escritores Cinematográficos (CEC) a la mejor película extranjera. 
Público apropiado: Adultos.
Contenidos específicos: V– X D.