Omagh


Omagh
El 15 de agosto de 1998, mientras toda Irlanda esperaba impaciente el referéndum en el Norte sobre el llamado Acuerdo de Paz de Viernes Santo, un pequeño grupo disidente del IRA, autodenominado IRA Auténtico, decidió manifestar violentamente su oposición al acuerdo, irritar a los unionistas y enfrentar de nuevo a Londres y Dublín. Para ello, preparó y perpretó un atentado brutal en la pequeña ciudad de Omagh, un lugar en el que católicos y protestantes habían convivido en armonía durante los 30 años del conflicto norirlandés. Las potentes bombas causaron 31 muertos y centenares de heridos. Olvidados por los gobiernos británico e irlandés, que no querían entorpecer el proceso de paz, los familiares de las víctimas de Omagh decidieron movilizarse para reclamar información y justicia. Los lideró Michael Gallagher, un católico aguerrido pero moderado, cuyo hijo de 21 años falleció en el atentado.
Galardonada en el Festival de San Sebastián con el Premio al mejor guión, Omagh imita sin pudor el vigoroso estilo documental de Bloody Sunday, la mejor película como director del inglés Paul Greengrass, aquí coguionista y coproductor. Fogueado en la televisión y los cortometrajes, Pete Travis sigue al pie de la letra el manual de su maestro, recrea el atentado con rotundo hiperrrelismo, angustia creciente e inusitado dramatismo, y despliega con hondura los conflictos dramáticos y morales que generó en tantas familias. Todo ello, encarnado por un grupo de actores magníficos, liderados por el veterano Gerard McSorley, sensacional en la piel de Michael Gallagher.
De este modo, la película consigue conmover al espectador a través de los duros dramas familiares e íntimos de los afectados, sorprendentemente unidos a pesar de sus diferencias religiosas y sociales. Unos dramas que subrayan la cruel sinrazón de la violencia —venga de quien venga—, exaltan la capacidad de sufrimiento y superación del ser humano, y denuncian la indignante pasividad de unos poderes públicos que renuncian a la justicia y asumen la maquiavélica máxima de que «el fin justifica los medios». J.J.M.


Director: Pete Travis.
Intérpretes: Gerard McSorley (Michael Gallagher), Michele Forbes (Patsy Gallagher (as Michèle Forbes)), Brenda Fricker (Police Ombudsman Nuala O'Loan), Stuart Graham (Victor Barker), Peter Ballance (Mark Breslin (as Peter Balance)), Pauline Hutton (Sharon Gallagher), Fiona Glascott (Cathy Gallagher), Kathy Kiera Clarke (Elizabeth Gibson), Claire Connor (Caroline Gibson (as Clare Connor)), Gerard Crossan (Hugh), Ian McElhinney (Stanley McCombe), Sarah Gilbert (Patricia McLaughlin), Alan Devlin (Laurence Rush), Frances Quinn (Marion Radford), Tara Lynne O'Neill (Carol Radford), País: Irlanda-Gran Bretaña.
Año: 2003.
Producción: Ed Guiney y Paul Greengrass para Tiger Aspect Productions y Hell's Kitchen International. Presentada por: Channel 4, en asocxiación con Bord Scannán na héireann, The Irish Film Board, RTÉ y Portman Film.
Argumento: Basado en hechos reales.
Guión: Paul Greengrass y Guy Hibbert.
Fotografía: Donal Gilligan.
Dirección artística: David Wilson.
Montaje: Clive Barrett.
Estreno en Madrid: 13-V-05.
Distribuidora cine: Alta Classics.
Distribuidora vídeo: Cameo.
Duración: 106 minutos.
Género: Drama.
Premios principlaes: Premio al mejor guión en el Festival de San Sebastián 2004.
Público adecuado: Jóvenes.
Contenidos especiales: V D.