Río helado


Frozen River (Río helado)

Título V.O.: Frozen river
Año de producción: 2008
Distribuidora: Sagrera TV
Género: Drama
Clasificación: Pendiente por calificar
Estreno: 4 de septiembre de 2009
Director: Courtney Hunt
Guión: Courtney Hunt
Música: Peter Golub, Shahzad Ismaily
Fotografía: Reed Morano
Intérpretes: Mark Boone Jr. (Jacques Bruno), Michael O´Keefe (Trooper Finnerty), Melissa Leo (Ray Eddy), Charlie McDermott (T.J), Misty Upham (Lila), Jay Klaitz (Guy Versailles), John Canoe (Bernie), Dylan Carusona (Jimmy), Michael Sky (Billy Three Rivers), Nancy Wu (Chen Li)

Sinopsis

Desde que su marido huyó con los ahorros familiares, Ray ha vivido en una caravana intentando sacar adelante a sus hijos. Se acerca la Navidad y esta madre coraje tiene que hacer frente al pago de una deuda importante. En busca de dinero, Ray ofrece su coche a Lila, una india mohawk que, tras ser repudiada de su tribu, se dedica a transportar inmigrantes ilegales de Canadá a EE.UU. Las dos mujeres, con intereses complementarios, traspasarán todo tipo de fronteras en busca de una vida mejor.

Es, sin duda, una de las cintas más premiadas de la pasada temporada cinematográfica y, aunque ha tardado en llegar a las salas comerciales, "Frozen River" es un estreno de altura. Ganó el Festival de Sundance, fue nominada a dos Oscar (mejor actriz y mejor guión original) y triunfó en el Festival de San Sebastián con dos premios, entre otros muchos méritos. Enmarcada dentro del cine independiente de autor, la película sigue el drama de dos mujeres que luchan por dar una vida mejor a sus familias, dispuestas a sobrepasar los límites legales y a jugarse su destino. En la dirección se sitúa la debutante Courtney Hunt y, entre los temas más controvertidos del guión, destaca el de la inmigración.

Pese a las bajas temperaturas que tuvo que soportar durante el rodaje, Melissa Leo (21 gramos) debe su prestigio a "Frozen River", ya que, además de ser nominada al Oscar como mejor actriz, ganó la Concha de Plata en San Sebastián y el Independent Spirit Award por su complejo papel. Le acompañan una intérprete desconocida en los circuitos internacionales, Misty Upham, y el joven Charlie McDermott (El bosque).

Crítica

El inhóspito paisaje helado de "Frozen River", la latitud marginal de sus desérticas coordenadas, nos remite a las nieves perpetuas, al invierno infame y criminal de "Fargo", de "Aflicción" o de "Un plan sencillo", quintos pinos de la América profunda, en la periferia de la periferia, y escenarios grotescos de depresión perpetua y derrotas sepultadas por máquinas quitanieves. Courtney Hunt explora esa ignota esquina del imperio con sensibilidad impropia de un novato, radiografiando el estremecedor camino de perdición de dos madres desesperadas ante el escenario del último recurso para alimentar a sus crías hambrientas.

"Frozen River" explota el perfil inhumano de la desesperanza, la maldita y puñetera suerte de los desheredados desde una sórdida ventana a la explotación fronteriza del tráfico de almas. Hunt acierta a exprimir todo el jugo al exótico contexto, a la geografía árida y brutal de esa América fronteriza de sueños rotos, arrojando luz sobre el miserable contrabando de inmigrantes que a diario se cuelan en territorio estadounidense desde Canadá a través de las reservas indígenas, auténticas tierras de nadie en el extremo periférico del país.

Cine independiente de filo cortante, lúcido, austero, perturbador sin trampas, imposturas ni muletillas, sostenido sobre los hombros de un reparto en estado de gracia encabezado por una impresionante Melissa Leo, un espejo de miseria, desolación y soledad, que se reivindica después de años a la oscura sombra de actores con más glamour y menos talento.

Leo domina la pantalla con una suficiencia monstruosa, regalando primeros planos de vulnerabilidad oceánica al alcance de muy pocos. Le podrían haber dado el Oscar al que optaba y no hubiera pasado nada, es más, deberían habérselo dado. Hunt encuentra en ella la horma de su zapato, y alrededor de sus desgarros emocionales sienta los cimientos de un drama que se enturbia y ensucia paso a paso, que fotografía dolor y miseria con sinceridad encomiable y que se permite, a pesar de todo, después de arrojar a las heroicas madres delincuentes al fondo del abismo, un rayo de luz como colofón, quizá cuestionable, entre tanta angustia, entre tanto desaliento.

"Frozen River" es una pequeña gran película, cima del desclasado indie norteamericano del curso pasado, y una impecable carta de presentación de una directora, presumiblemente, con un montón de buenas historias que contar.